1 Corintios 2:1-5
1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. 3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; 4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Hoy vivimos cosas muy interesantes, nos levantamos a orar, fuimos a orar a la Iglesia, a trabajar a la Iglesia, y meditamos sobre varias cosas, entre ellas nos preguntamos, acerca de la estrategia y estructura de la Iglesia y el trabajo nuestro en el cuerpo de Cristo.
Y el Espíritu Santo hablo:
En la Iglesia de corintios había muchos problemas, hasta de inmoralidad, desorden en la liturgia, desordenes de sostenimientos, diferentes maneras de pensar.
“Es tiempo de proponerte no saber cosas que digan de ti, sino saber tener una relación conmigo, y el poder de resurrección estará con ustedes, para afirmar a la Iglesia, en la fe fundada no en sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”
! Exacto!
Pablo no podía hacer la obra de Dios, solo Dios la puede hacer.
Es decir la razón por la que Dios podía obrar en la vida de Pablo, fue porque, el primero permitió que Dios obrara sobre él y dentro de el.
Y el Espíritu Santo contesto:
“Lo que Pablo predicaba, se basaba en lo que el poseía”
Dijimos: Señor aquí estamos. Y aquí esta nuestra propuesta de trabajo:
“conocer más de ti y tu poder de resurrección, demostrando tu poder y manifestaciones. Para que su fe este fundada en el poder de Dios y no en hombres”
¿Quieres servir a Dios? Investiga de Dios, no de los hombres.
Dios te Bendiga
Pastores: Ricardo y Maura Camarero
